Martes 22 de Octubre de 2002
Protesta de las mujeres de la región petrolera de Nigeria
Las mujeres nigerianas se unieron por primera vez a la campaña de protesta contra las compañías petroleras que operan en la región del Delta del Níger, rica en petróleo, en un acto que recuerda el papel que tuvieron sus antecesoras durante las luchas
Mujeres de las comunidades Ijaw e Itsekiri, que viven en la región del Delta del Níger, en Nigeria, ocuparon las instalaciones de extracción de petróleo de Chevron Nigeria Limited. La protesta se debe al desempleo que sufren sus hijos y maridos, así como al descuido por la infraestructura y el poder económico creciente que han ido adquiriendo gobiernos sucesivos y compañías petroleras multinacionales desde el inicio de la explotación de petróleo, hace cuatro décadas.
Las mujeres que ocuparon la multinacional exigen puestos de trabajo para sus hijos e inversiones en las comunidades empobrecidas que habitan la región petrolera del delta del río. En dos grupos y en dos acciones separadas pero consecutivas, las manifestantes ocuparon la pista de aterrizaje, los muelles y los depósitos de Chevron, impidiendo así el aterrizaje de los aviones y el atraco de los barcos en la terminal.
Chevron Nigeria Limited, subsidiaria de la gigante petrolera estadounidense Chevron Texaco, es la tercera compañía –en tamaño- que opera en la región del Delta del Níger, con una exportación de 450.000 barriles de crudo por día. La ocupación obligó además a interrumpir las actividades de la planta de gas Escravos, de 400 millones de dólares, que también pertenece a Chevron.
La interrupción de las operaciones petroleras es bastante común en la región del Delta del Níger, donde los pobladores empobrecidos acusan a las compañías y al gobierno de Nigeria de indiferencia respecto de su situación, a pesar de la enorme cantidad de petróleo que extraen de sus tierras. También acusan a las compañías petroleras de degradar el ambiente y las actividades económicas, en particular la piscicultura y la agricultura, debido a la contaminación y los derrames de petróleo.
“En el pasado, nuestras madres pescaban y le enseñaban a sus hijos. Pero ahora que vinieron las compañías petroleras, ya no podemos seguir pescando”, protestaron las mujeres.
Antes, las plataformas de extracción y los lugares de producción de petróleo eran invadidos por grupos de jóvenes del lugar que iban armados y solían amenazar con matar al personal de la planta o incendiar las instalaciones a menos que sus exigencias fueran satisfechas. Esta es la primera vez que las mujeres ocupan una planta petrolera.
“Nadie recibió ni una señal de lo que iban a hacer las mujeres, ni siquiera los principales gobernantes, los líderes comunitarios o los líderes de opinión”, declaró Wellington Okirika, jefe de una de las comunidades tradicionales. Las mujeres, desconfiadas de todos e incluso de sus propios dirigentes, decidieron no informar a nadie sobre sus planes por miedo al sabotaje.
A fines de la década del 90, este tipo de acciones interfirieron tanto con la producción que, a veces, llegaron a reducir la producción de crudo de Nigeria de dos millones de barriles a la tercera parte. El gobierno depende de la exportación de crudo en más de 90 por ciento de sus ingresos por exportaciones. Durante la crisis, se perdieron en total tres millones de barriles de petróleo, lo cual equivale a una pérdida de 78 millones de dólares o 9.830 millones de nairas.
La crisis del Delta del Níger empeoró en 1995, cuando el gobierno del fallecido General Sani Abacha ordenó la ejecución del famoso ambientalista y escritor Ken Saro-Wiwa, junto con ocho de sus seguidores de la comunidad Ogoni, despertando expresiones de indignación de la comunidad internacional.
Cuando las mujeres iniciaron la ocupación, el gobierno envió tropas para mantener la seguridad en la planta. Pero Chevron optó por escuchar a las mujeres, lo cual llevó a que se liberaran 300 de los aproximadamente 1.100 empleados de la compañía que habían sido tomados como rehenes por las manifestantes.
Chevron consiguió que las mujeres desocuparan la planta luego de firmar un acuerdo por el cual se compromete a ofrecer empleos en forma regular y a brindar ciertos servicios a las comunidades. El trato, que constituye un hito en la relación entre Chevron y las comunidades locatarias, incluye la promesa de la compañía de aumentar las becas que se otorgan a los estudiantes de instituciones terciarias de 50.000 a 75.000 nairas en efectivo para el año académico 2002/2003, mientras que los estudiantes de nivel secundario recibirán 20.000, en lugar de 10.000 nairas.
Chevron debe también instrumentar un sistema de crédito de 20 millones de nairas para ayudar a las 10 comunidades Ijaw a desarrollar sus negocios, lo cual suma 200 millones de nairas en total. El sistema de créditos será administrado por una organización no gubernamental que aún no ha sido nombrada. La petrolera se comprometió también a brindar dos lanchas a motor, electricidad y agua potable para cada comunidad. El acuerdo será revisado cada tres años.
“Nos alegra mucho que esta crisis se haya resuelto en forma pacífica, aunque el proceso haya sido doloroso”, manifestó el director de Chevron-Texaco Nigeria, Jay Pryor.
La inquietud de las comunidades del Delta del Níger, que había disminuido en los últimos dos años, resurgió desde que una ley de la Suprema Corte, a principios de este año, le entregó el control de todos los recursos petroleros costeros al gobierno central de Nigeria.
Mientras tanto, apenas terminada la ocupación de la planta petrolera del Delta del Níger, comenzó un incendio en la planta de petróleo Escravos. El fuego empezó en uno de los tanques, según una declaración de la compañía.
Se bombearon cerca de 80.000 barriles de crudo fuera del tanque afectado, que contenía unos 180.000 barriles, y el fuego fue rápidamente controlado, declaró el portavoz de Chevron-Texaco, Sola Omole.
La compañía anunció que no hubo víctimas, pero de todos modos el incidente pone de manifiesto el peligro constante que acecha a las comunidades pobres que viven en los alrededores.
Por otra parte, el asesor de la presidencia sobre Petróleo y Energía, y presidente de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), Rilwanu Lukman, anunció que la producción petrolera de Nigeria alcanzó los 2,8 millones de barriles diarios, es decir, 57 por ciento más del 1,78 barriles diarios que le permite la OPEP. El asesor anunció que, gracias a esa producción, el país ha cumplido con el objetivo de aumentar la reserva de crudo a 30.000 millones de barriles para 2003.
Lukman aplacó los temores de que Nigeria se encuentre a punto de irse de la OPEP debido a la limitación de su cuota de exportación de petróleo y explicó que la sobreproducción nigeriana “de crudo es una manera de prepararse, ya que existen señales de que habrá una mayor demanda de petróleo”. FIN
Este artículo, compilado por la Mesa de Edición de African Agenda, a partir de artículos de IPS, IRIN y la revista This Day, fueron publicados primero en African Agenda (vol. 5, nº 2 & 3, 2002).
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